mercredi 5 juin 2013

Situación de los espacios públicos y restriccion del uso por parte de la policía. Caracas.


 Por V.
A continuación se muestran dos testimonios recogidos vía redes sociales donde se evidencia que si bien la ausencia del uso del espacio publico esta directamente relacionada al tema de la inseguridad que atraviesa el país, la respuesta de sus habitantes por medio de la re-ocupación o apropiación de estos espacios es rechazada por los garantes del orden o fuerzas represivas del gobierno capital. 

La presencia de personas en dichos espacios, el uso de los espacios de manera libre y en grupos grandes ha sido una estrategia para "recuperar" poco a poco la sensación de seguridad y de esta manera volver a utilizarlos y devolverles ese sentido de pertenencia tan necesario para vencer el miedo que retro-alimenta el siguiente ciclo; Las calles solas y vacías dan miedo porque ocurren crímenes, si ocurren crímenes no salgo de mi casa-trabajo y así se queda la calle siempre sola y vacía. 

El primero de los testimonios esta basado explícitamente en lo antes expresado. El segundo, tiene otro guión. Pero explica el porqué estos personajes con placa pueden actuar de manera arbitraria. Ellos juegan al miedo. Vencido el miedo, la partida será de seguro otra.
Si queremos recuperar las calles de las manos del hampa y de la otra hampa, la de placa y uniforme debemos lanzarnos a las calles y hacerlas nuestras de nuevo.

A continuación los testimonios. Se omiten los nombres por razones obvias.
Buenas noches a tod@s.
Esta tarde estábamos XXXXXXXXXXXXXXXXXXX y yo tejiendo en Plaza Los Museos.
La plaza estaba llena de vida, muchas personas patinando, haciendo acrobacias, hablando o simplemente sentados pasando el rato... Haciendo vida en la plaza y llenándola de vida.
Cuando menos lo esperábamos, a eso de las 730 pm, aparecieron 5 policías y comenzaron a desalojarla sin motivo alguno. Simplemente comenzaron a decir que nos teníamos que ir. Todas las personas comenzaron a irse y nosotras le preguntamos cual era el motivo de que tuviésemos que irnos si era una plaza publica y tenemos el derecho de ocupar los espacios públicos. Ellos lo único de respondieron es que era una norma y teníamos que irnos. Uno de los policías se puso agresivo al ver que no nos iríamos tan fácilmente sin un motivo de peso y comenzó a decirnos cosas ofensivas. Al final el se retiro y se quedaron los demás, un poco mas agradables que el primero, hablaron sobre la inseguridad de la plaza y nuevamente sobre esa supuesta norma, que en algún momento dijeron estaba sobre lo que decía la constitución en relación con nuestros derechos... Discutimos un largo rato, mientras la plaza en ese momento ya era un lugar desierto y con un semblante bastante peligroso, ni la sombra de lo que era cuando estaba ocupada. Les hablamos de que desocupando la plaza lo que hacían era volverla peligrosa y que solamente ocupando los espacios lograríamos hacerlos mas seguros, pero no parecían entender nada de lo que les decíamos. Estaban bastante cerrados en su argumento.
Una vez que nos dimos cuenta que no lograríamos nada solamente discutiendo con ellos decidimos irnos.
Hoy se nos presento el problema y como no es algo que hubiésemos podido solucionar de inmediato pensamos en varias cosas, una de ellas es la de hacer un picnic muy grande un fin de semana en horas de la noche, estar todos juntos y no permitir que esto siga pasando. También documentar la manera agresiva en la cual están tratando a las personas al momento de tomar estas medidas de desalojo y visibilizarlo. Averiguar si realmente esta norma existe y de que forma podemos cambiarla, en tal caso que sea cierta.
Para todo esto necesitamos gente, personas dispuestas a documentar, contacto con los medios, personas que puedan averiguar sobre la "norma" y me imagino que muchas otras cosas que se me deben estar escapando.
De verdad que sentí esto como un gran golpe contra una pared al imaginar que cosas como esta puedan seguir ocurriendo y que ademas se extienda a otros lugares públicos. Ya que acciones como estas lo único que hacen es echar para atrás todas las iniciativas para hacer de Caracas un lugar mas seguro y humano.
El segundo testimonio.
 
Ayer en la tarde, estaba sentada en un banco de la Calle La Iglesia en Sabana Grande; y vi cómo un policía en moto persiguió a tres señoras que cargaban unas cestas con mangos, vendedoras supongo, hasta que las acorraló y ellas optaron por refugiarse en un centro comercial.
Me molestó enormemente la actitud del malandricía porque era como si estuviera cazando animales en un safari. Lo de la caza y los safaris obviamente me molesta, pero ver que se le hace esto a seres humanos es también bastante indignante. Además, qué peligro pueden representar para la sociedad tres señoras que vendan mango picado en la calle. Claro que están quebrantando una ley y tal vez según algunos vaya en contra de la estética del bulevar y bla, bla, bla, pero coño... ¿No hay cosas más importantes de las que se debería ocupar "la autoridad"? O sea, el tipo las persiguió en moto por el bulevar como si fueran unos capos de la mafia...
Para colmo, era el tipo a lo machote en su moto contra tres señoras corriendo en pánico, las perseguía gritándoles improperios. Y eso me recordó la gran cantidad de violencia a la que están expuestas las mujeres en este país; sobre todo las que no tienen visibilidad. El miedo ante la impunidad de las acciones de los malandricías y los milicos lo lleva a uno a permanecer al margen, pero eso contribuye al círculo vicioso. Me limité a mirarlo muy feo y él me devolvió una mirada desafiante, como diciendo: "Atrévete a decirme algo". Quería sacar mi bazuka imaginaria y volarle la cabeza.
Mi pana que es de Valencia me contaba que en Caracas nunca lo habían robado, salvo una vez que lo paró... Adivinen... ¡La policía! Le quitaron el teléfono y el dinero que tenía. A mí los choros me han robado una sola vez, en un autobús cerca de la UCAB, por allá en el 96, pero son incontables las veces que los malandricías o los milicos han martillado a un grupo en el que voy... Eso me recordó también a un amigo que vino de Inglaterra, a quien yo le di indicaciones para conocer Caracas, diciéndole que tuviera cuidado con los malandros... ¡¡¡Y lo terminó robando la Guardia Nacional cerca del Panteón!!!! Le quitaron los dólares que cargaba y su cámara, los hijosdeputa.
¿Quién nos cuida de esa gente? ¿Qué podemos hacer para que no nos siga jodiendo "la autoridad"? Nos tienen agarrados por las pelotas... 
Nota:
Como respuesta a esto, un grupo de personas está organizando unas actividades con convocatoria masiva con el fin de mostrarse y apropiarse de las zonas. Alguna otra iniciativa se encarga de una vez a la semana hacer una comida publica basada en compartir alimentos en las plazas de Caracas.
Se avisará con tiempo por esta vía si surge el evento de apropiación de los espacios.

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