El viernes 22 de Julio, en Caracas, Venezuela, un grupo de activistas
con un interés en común, manifestaron su descontento en una de las
avenidas principales de la ciudad. La actividad autoconvocada, se
realizó en concordancia con el Día Internacional contra la Megaminería y
la Sexta Jornada Internacional de Resistencia.
El Arco Minero del Orinoco, es creado por Hugo Chávez en su proyecto
gubernamental llamado "Plan de la Patria 2013-2019"(Obj. 3.4.1.8) y
ejecutado por Nicolás Maduro dónde se entregan concesiones a 150
empresas nacionales y transnacionales para el extractivismo de minerales
de manejo industrial, como oro, coltán, hierro, cobre, diamante,
bauxita, entre otros. Esta zona abarca el 12,2 % del territorio. Tal
decreto implica la gran deforestación de la zona descrita, la
contaminación y gasto indiscriminado de las fuentes hidrográficas
principales y la posible muerte de fauna salvaje, impulsando el ecocidio
más grande de toda Latinoamérica. El Motor Minero en Venezuela, no sólo
comprende el Arco Minero, sino que también se expande hasta la Sierra
de Perijá con el fin de extraer el carbón de esas tierras. También el
decreto viola los DDHH de las comunidades originarias debido a que no
existió una consulta previa real y también profundiza la militarización
de la zona, lo que podría provocar un genocidio indígena.
Colectivos e individualidades de diversas inclinaciones políticas han
denunciado este decreto como inconstitucional y por lo tanto han
recurrido a una demanda de nulidad ante el Tribunal Supremo de Justicia.
Este recurso de nulidad fue entregado en otra concentración afuera del
TSJ el 31 de mayo, dónde explicaba lo incongruente que era este decreto
con las leyes de protecciones ambientales y de los pueblos originarios
siendo admitido por la Asamblea Nacional el 21 de Junio.
La manifestación del viernes, se realizó en frente del Ministerio de
Finanzas encargado de administrar las operaciones económicas del Estado y
uno de los principales ministerios en impulsar el Motor de la Minería
en Venezuela, así como el ente que tiene el control de las concesiones
otorgadas y responsables de la deuda externa.
Como libertarixs, rechazamos estas políticas económicas del Estado
basadas en el engaño hacia la población de ofrecer una reforma
extractivista con la supuesta finalidad de terminar con la crisis que en
este pedazo de tierra se vive. El Gobierno Bolivariano promociona el
AMO como una "garantía de futuro" hacia la economía nacional. ¿Es
realmente una garantía de futuro hipotecar la tierra a empresas
transnacionales cuyos ingresos no superan ni superarán el rentismo
venezolano? ¿Se habla de "Soberanía Nacional" cuando comunidades
indígenas son masacradas para llevar a cabo estas contaminantes
operaciones? El gran impacto socioambiental es realmente catastrófico,
mucho más cuando vemos los ríos y cuencas que se verán afectadas, así
como la gran parte del territorio no podrá contar con el vital líquido
debido a su uso irracional y se corre el riesgo de contraer enfermedades
por medio del mismo. ¿A qué futuro se refiere Nicolás Maduro, Nelson
Merentes y Eulogio Del Pino cuando nos hablan del Arco Minero?
Sabemos que el gobierno chavomadurista está llegando a su fin, y por
ende, muchxs de lxs funcionarixs públicos, políticos y militares
aprovecharán al máximo sus oportunidades de sacar dinero de toda esta
coyuntura. Están hasta el cuello de deudas y lo que buscan es intentar
salir de las mismas con este proyecto. Por eso, usan campañas de
embrutecimiento y distracción como lo fue el racionamiento eléctrico,
culpando al fenómeno natural El Niño de la situación crítica de la
Central Hidroeléctrica Simón Bolívar, sin mencionar que también es
afectada producto de la minería ilegal que se desarrolla en esa zona.
Prácticamente, el agua que están "ahorrando" sería para desarrollar el
extractivismo en el Arco Minero del Orinoco.
Otro punto por el cual buscan llevar a cabo este plan, es para "luchar
contra la minería ilegal" del cual organismo del Estado son cómplices y
hasta promotores. Quieren legalizar la minería a cielo abierto y a gran
escala para satisfacer sus intereses personales y económicos, dónde las
mismas violaciones a los derechos humanos y ambientales que se ven en
las minas ilegales estarán presentes, pero está vez, constituidas en un
papel en manos de las empresas y el gobierno nacional.
La acción necesaria en este momento es la contrainformación en las
calles y comunidades de lo que invisibilizan los medios de comunicación
masivos, de hacerle frente a este vil engaño y que todxs se den cuenta
de esta hipocresía "ecosocialista". Como anarquistas, recalcamos la
importancia de nuestra autonomía y posición contestataria contra toda
forma de gobierno impuesta así como los partidismos aspirantes a llegar
al poder.
La invitación es para toda la gente que lee este artículo o cualquier
otro relacionado a nuestra lucha por la vida para decirle "No al oro, no
al carbón, sí al agua y a la libertad de los pueblos indígenas". A
organizarnos y a juntarnos para la difusión de este tema tan importante y
necesario en este momento.
FUERZA Y LUCHA LIBERTARIA. NO AL ARCO MINERO DEL ORINOCO.