Como estaba pautado, se llevó a cabo en la Sala de Lectura
de la escuela de Historia de la UCV la charla ‘”‘Inseguridad’ y ‘guerra
social’. ¿Quién es el enemigo”, entre estudiantes y trabajadores, con la ponencia del compañero de la Red Anarquista, Miguel Angel Santana, en medio de
un clima nacional y cotidiano, un tema que se publicita y se comenta a cada
momento, la “Inseguridad” que nos presentan como una ¡”guerra social”! “una
crisis de valores”, “la educación”, “un problema cultural”, etc..
En principio quisimos tomarnos unos minutos para
solidarizarnos en acción internacionalista con los 4 obreros petroleros que en
Santa Cruz, Argentina, fueron sentenciados a cadena perpetua con un juicio
plagado de irregularidades y con testimonio sacados mediante torturas, quienes
lucharon contra el impuesto al salario y la precarización. En nuestro país
denunciamos el escandaloso caso de los 8 obreros de Civetchi (presos en Tocuyito)
condenados a 5 años de cárcel hace pocos días, por el “delito” de intentar
armar un sindicato en la empresa que comparte el Estado junto a capitales
privados. Igual denunciamos la detención arbitraria de varios trabajadores
petroleros de la refinería de Puerto La Cruz, mientras realizaban una actividad
obrera en los portones, entre quienes se encuentra el Secretario General de la
Federación Unitaria de Trabajadores del Petróleo, del Gas, Similares y
Derivados (FUTPV), José Bodas.
Para abordar el asunto, jugando con las palabras y buscando
desentrañar el “secreto” del trasfondo social de este problema, trasfondo que
la “agenda derechizada” no nos dice.. En este intercambio nos preguntabamos:
“si resulta así como lo presentan que la sociedad está en una guerra social”:
nos tendría que saltar la interrogante ¿Quien es el supuesto enemigo? ¡¿Quien
es el “enemigo interno” en la sociedad?¡ ¿A quién enfrenta todo este aparataje
armado estatal, de los capitalistas privados, las campañas publicitarias y el discurso
oficial? ¿De que tipo de sociedad estamos hablando? ¿Tienen moral los politicos
burgueses, la justicia y los empresarios para hablar de “delito”?
En el foro nos propusimos poner en discusión, a debate,
estos sentidos comunes, supuestos aceptados como normales, para una comprensión
y posicionamiento sobre el tema completamente distinto a como nos lo vende el
pensamiento hegemónico burgués, tanto la MUD como el PSUV.
Y es allí donde vemos que para nadie es un secreto que
quienes pagan los mayores saldos represivos y trágicos de las políticas
llamadas de “seguridad ciudadana” son los sectores más explotados y pobres del
país. Las familias obreras y más pobres ponen el grueso de los reprimidos, los
muertos y los presos en esta cruzada por la “seguridad ciudadana”. A pesar de las diferencias en los discursos y
las poses, es así como se expresa en la realidad la política de “seguridad
ciudadana” de todos los partidos políticos burgueses (tanto los del gobierno
como los de la oposición): inculcan entre los trabajadores y el pueblo pobre
que nuestro enemigo social son las personas más depauperadas o descompuestas de
nuestra propia clase. Quieren convencernos de que está bien y es lógico que el
chamo del barrio sea el sospechoso solo por su color de piel o por su pinta,
que el nieto de la señora de la bodega [de la esquina] sea el que se muera o se
pudra en la cárcel, que el hermano de la joven obrera de un ministerio caiga
asesinado por el Dibise, que el hijo del obrero de una fábrica de colchones
muera en un “ajuste de cuentas” [real o supuesto], porque esos, los que son
hijos también del pueblo explotado y pobre, esos se supone que son los que
debemos asumir como los enemigos de nuestra “paz” y “tranquilidad”
Por donde sea que se mire a traves de los medios, los
discursos políticos, y las opiniones en la calle, es un elemento clave,
fundamental, debatir desde la izquierda independiente y anticapitalista estos
“sentidos comunes”, supuestos “valores universales”, de la “ciudadania” y por
otro lado, “lo malo”, “lo dañado”, “quienes desprecian la vida”, que ninguno de
estos portavoces del capitalismo dicen como se origina, los llamados
“antisociales”, es el eco de los aparatos mediaticos donde abunda la hipocrecia
de la clase hegemonica, con su moralidad -burguesa- que busca naturalizar con
ideología lo que para nada responde a los intereses de los explotados y oprimidos,
sino por el contrario, intentan esconder la crisis moral de los capitalistas,
las grandes desigualdades que genera, su Estado y la podredumbre de este
sistema social, ya que son los trabajadores y pobres quienes sufren la
descomposición social, las penurias, la violencia, y la deshumanización, a la
brutalidad sistematica, a la que somos sometidos, y por todo esto, es que
Barricada hizo este esfuerzo de organizar un espacio alternativo a la
polarización burguesa,aporte en abrir este debate, analizar sus raices y
complejidades.
Fue interesante rastrear y plantear, discutir y avivar el
debate crítico entre quieres estuvimos presentes, con el objetivo de
transformar estos foros en lucha militante, en conversaciones mas fluidas en
cada espacio y dar la pelea por cambiar las cosas realmente de raíz..
Los partidos de derecha (MUD), los empresarios y
“progresistas” del gobierno, con su logica reaccionario de atacar la
“deliencuencia”, es decir, a los pobres, son partidarios de reforzar el poder
de fuego del Estado capitalista, de aumentar su aparato represivo, y esto
devela que ambos supuestos “polos contrapuestos”, se alian, se dan la mano, en
este acuerdo socialmente reaccionario, donde coinciden en conspiran bajo
distintas formas contra los intereses obreros y populares. Ese aparato
represivo que se desata con ferocidad cuando esa masa explotada “descompuesta”
se expresa organizada y politicamente, cuando lo desafian, o en la actualidad,
como vemos cientos de luchadores con procesos judiciales por exigir reivindicaciones,
cuando se les viola el derecho a huelga, hacer una manifestaciones, etc. ¿Y que
será cuando se levante un verdadero movimiento de masas que cuestione en las
calles el orden existente de los Capriles y Maduro?
UN PROGRAMA DESDE UNA PERSPECTICA OBRERA Y POPULAR
Que se ponga en pie un verdadero plan general de obras
públicas para construir masivamente las viviendas, hospitales y escuelas que
hacen falta.
Un plan así generaría trabajo para miles de chamos sin
trabajo ni ingresos. Un plan de obras públicas bajo el control de las
organizaciones obreras y comunitarias.
¡Cese el pago de la deuda externa!
Que de esa cantidad de millones de dólares que van a las
cuentas de las empresas, bancos y gobiernos de las potencias imperialistas,
salgan los recursos para ese plan general de obras públicas.
¡Altos y progresivos impuestos a las ganancias y fortunas de
empresarios y ricos!
Comencemos a devolverle a la clase trabajadora y a la
sociedad lo que esta clase se roba, que esos recursos sirvan para la
construcción de las obras públicas, los planes de empleo y capacitación,
re-educación y esparcimiento.
Elección popular de los jueces, ganando el sueldo promedio
del resto de los trabajadores
Los jueces que en su forma actual están supuestamente para
la “independencia” de la justicia, están realmente al servicio de los ricos y
poderosos. Los jueces deben cobrar como cualquier trabajador, sin ningún
privilegio particular, electos por voto popular, y revocables por la misma
soberanía popular.
Legalización de la marihuana, para acabar con las mafias del
narcotráfico, la criminalidad, criminalización y descomposición social que
implican.
El negocio es la ilegalidad. La fuente de las mafias y de
múltiples delitos está allí. La ilegalidad de esta planta es una fábrica de
“delitos” y “criminales”, desde los artificiales, por ejemplo el “delito” de
cultivar, consumir o compartirla, hasta los reales asociados a las mafias.
Esto brindaría las condiciones no solo para un consumo mucho
más saludable y responsables para quienes quieran consumirla, sino además para
exigir centros de rehabilitación y atención públicos, para atender a quienes
estén adictos –entre otras cosas porque la ilegalidad y el negocio actuales
hacer que los que se consuma sea en muchos casos una porquería.
Disolución de esos mal llamados cuerpos de “seguridad
ciudadana”. Sustitución por milicias obreras y comunitarias.
No reforzar –o “depurar”– esos organismos, verdaderas
“asociaciones ilícitas”, deben ser
reemplazos por organismos conformados por los propios trabajadores y habitantes
de las comunidades, con participación en su dirección de integrantes de
organismos de derechos humanos y víctimas de la represión policial e
institucional. ¿Quién mejor que las mismas organizaciones comunitarias y
obreras para garantizar su seguridad? ¿Acaso están más interesados los
empresarios, alcaldes o comisarios en mantener la seguridad que los propios
trabajadores y habitantes en sus lugares de trabajo y vivienda?
Correctivos y re-educación en manos de la propia comunidad
por las organizaciones obreras y populares
Las faltas y delitos menores a las normas de convivencia
ciudadana dictados por las comunidades, pueden ser sancionados y reconducidos
por las propias instancias de la comunidad.
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